domingo, 22 de abril de 2012

Ecuador


Me dolía el alma todo el tiempo y siempre fui muy borracha. Y ahora más que nunca. No es que la ebriedad me hiciera sentir mejor, capaz solo olvidar por un par de  momentos. No me olvido de ella, me olvido de que se fue. 
Estaba en el cumpleaños de una amiga. Muy borracha y divertida. Un auto de no se quien me llevo a una fiesta.  En una quinta o algo asi en el medio de pacheco. Me baje del auto y me perdí de la gente con la que había ido que eran mi hermana, el novio y los amigos de él. 

Entre a la fiesta, me pedí un fernet y ya no había. Entonces salí a dar una vuelta entre la gente, sola. Camine unos metros y la vi. Hablando a los gritos y con un vaso de un litro lleno con fernet con coca en la mano. Hablando con una tonada linda. Me acerque donde estaba ella charlando con un chico y una chica y la mire un rato hasta que me dijo -¿y tu quien eres? 

Tenía una boca perfecta con una sonrisa espectacular y unos ojos verdes clarito que me invitaron a mirarla fijo y me impidieron sacarle mis ojos de los suyos. Se reía mucho y tenía una risa muy contagiosa, así que yo también me reía con ella. Dijo que era ecuatoriana, de Quito. Empezamos a hablar más cerca y a reírnos mucho y abrazarnos para no caernos de la risa (y la borrachera) hasta que me pidió el teléfono y me di cuenta que yo me había dejado el mío en el auto. Le di mi numero, que le costó mucho anotar en su celular así que la tuve que ayudar y ponerme muy cerquita de su cara para poder ver la pantalla de su teléfono. Me dijo que le caía muy bien que me iba a llamar para salir, ya que hace poco que estaba en buenos aires y buscaba hacer amigos.
En un momento de la charla el chico le da un beso, ella se deja besar. Me hice la ofendida y le dije medio en joda que yo pensaba que estaba conmigo. Ella me miro sorprendida y le di un beso. Lo recibió muy bien. Tuve que compartirla con el chico un rato hasta que ella lo quiso echar. Cuando quedamos solas afuera de la fiesta, en un rincón contra una pared al lado de unos árboles que tapaban un poquito, pude darme cuenta de lo caliente que estaba ella. Me recorría todo el cuerpo con sus manos mil veces por minuto. Yo la apretaba contra la pared y cada vez que la apretaba un poco mas fuerte ella gemía.
Así estuvimos toda la noche hasta que vino mi hermana y me dijo que nos ibamos.

Cuando aparecimos entre la gente, una amiga suya que la había estado buscando la empezó a retar. Después me confesó con timidez y un poco de vergüenza que era paki -Nunca había besado a una mujer. Me dio lástima porque tenía ganas de hacer lo que ella me venía prometiendo esa noche. Ir la semana que viene a su departamento en palermo y cojerla. Pero me di cuenta que no iba a pasar, porque cuando se le pase la borrachera no iba a quedar más que miedo en ella, era la primer mujer que besaba y así se había puesto! Tanto le había gustado! Supuse que se iba a preocupar  al otro día y que nunca me iba a llamar. Le pedí el facebook y me lo dio y me pidió por favor que la agregue que me quería ver pronto. La salude con un beso largo. 
Paso lo que yo pensaba que iba a pasar. No me llamo ni me acepto la solicitud de facebook. 

Siempre igual voy a tener ese recuerdito agradable de una lindisima ecuatoriana borracha y muy excitada. 

Fin

Me veo obligada a seguir la historia. Salimos 5 meses. De octubre a marzo. Un día ella dejo de querer verme y a las dos semanas ya me había dejado. El día que me dijo que no quería salir más conmigo cojimos por última vez. Llore todo el tiempo mientras cojiamos, patético. Paso un mes y no estoy ni un poquito mejor que el primer día. No veo nada para adelante, es un vacio. 

Nunca pude terminar de entender las razones por las que no me quiere cojer mas.  Ni tomar más cerveza conmigo, ni ver películas metidas en su cama, ni fumar hasta quedar idiotas y cojernos violentamente hasta acabar juntas. Me parece ridículo, pero porque yo la amo.

Hoy volví borracha del cumpleaños de una amiga y la llame y le pedí que venga a casa para cojer o para charlar y ver tele. Me dijo que se moría de ganas pero que no le parecía bien hacerme eso a mí. Le pregunte porque es que se muere de ganas de venir y al mismo tiempo no quiere estar conmigo. Me dijo que solo vendría porque está caliente. Le dije bueno, chau. Y ella me dijo chau. Y nunca llore tanto en mi vida. 

sábado, 21 de abril de 2012

Principio


Después de una larga relación con un tipo que nunca me hizo sentir segura, me volví gay. Lo amaba, o eso era lo que yo creía. Nunca me gusto demasiado cojer con él, a veces me hacia la dormida. El me quería mucho, pero era un hombre. Incapaz de apostar todo por alguien, incapaz de entregarse por completo. La relación con este muchachito venia como siempre, con peleas, celos y un garche por semana.
Un día me entere de que ella era gay. Ella estaba de novia hace tres años con un torton medio gordo pero lindo. Me volví loca, no podía dormir ni tomar birra con amigas sin pensar en el hecho de que me gustaba una mujer. Menos podía cojer con mi novio. Y la empecé a cagar a mensajes. Ella no andaba bien con su novia y chateaba conmigo de cualquier cosa, nos quedábamos prendidas a la compu hasta las 4 de la mañana. Después me empezó a mandar mensajes todos los días. Un día durmiendo una siesta con mi novio me sonó el celular y era un mensaje de ella diciendo que me baje una canción. Le dije todo a mi novio, que me gustaba ella, que no sabía que hacer, que me ayude, que yo no quería ser gay. Se le vino el mundo abajo.
Un sábado estaba tomando birra con amigas en casa, mensajeandola, ella me dijo que estaba cerca y que hace tres días había cortado con su novia. Eche a mis amigas de mi casa y me fui corriendo a buscarla. Fumamos porro y tomamos mucha cerveza y nos reímos mucho. Le vi las manos de cerca, se las toque y estaba tan borracha que creo que le di un par de besos en los dedos. Me dejo en mi casa a las 6 de la mañana.
Ya la culpa no existía, no me importaba nada, solo ella. Me parecía increíble, preciosa. Tenía una carita divina. Y le había podido ver una teta porque me estaba mostrando una cicatriz de un lunar que le habían sacado ahí y se corrió la remera de mas. Nunca había visto una persona más linda.
Al otro día me junte con mi novio y lo deje.
El miércoles vino a buscarme a la facultad, fuimos a tomar una birra y después a su departamento. Me senté en su cama mientras ella tocaba el piano. Se paro vino a la cama y me empezó a chapar. Nos calentamos mucho las dos. Le saque la remera le vi las tetas, perfectas. Besar a una mujer había sido lo más excitante que me había pasado en mi vida.
El miércoles siguiente salimos a tomar cerveza, fumamos porro y chapamos mucho. Cuando la deje en su casa no me invito a subir y la toque toda en la calle.
Una semana después  fui a su casa después de la facultad, tomamos un té y un tostado. Y cojimos por primera vez. Me hizo acabar tres veces y cuando terminamos fumamos un pucho cada una, desnudas en la cama. Sentí que lo había encontrado, nunca más iba a necesitar otra cosa para estar bien. No solo estar bien, ser increíblemente feliz. No podía mirarla y no sonreír.